Antes se le decía a las personas que los cómics, historietas o paquines –de niño me aprendí sus distintos nombres, aunque seguro me faltan otros– eran elementos de pura fantasía que no contribuían en nada a la formación de las personas. Eran un entretenimiento barato, una simple evolución de las historias de diarios.

Pero mientras por un lado me insistían sobre la futilidad de los cómics, por otro escuchaba cómo eran una herramienta poderosa de propaganda cultural. El imperialismo se fomentaba por los personajes de Disney World comandados por la familia de un Pato Donald difícil de entender que acompañaba al Tío Rico a explotar países tercermundistas demasiado parecidos a los de América Latina.

Aunque en la actualidad parezca risible este planteamiento, material académico generado y distribuido por el Instituto Smithsonian de los Estados Unidos muestra que en momentos claves de la historia de ese país los cómics han sido utilizado como una herramienta de propaganda, sutil dirigida principalmente a promover el nacionalismo por medio de personajes como la Mujer Maravilla, el Capitán América o Superman.

Lo interesante es que mientras los años de compromiso con la democracia vividos en la década de los ’40 de la industria del cómic estadounidense dieron lugar a varias décadas de censura macartista del Comic Code Authority, en América Latina surgen personajes centrados en el humor picante de un Condorito o la ácida inocencia de la filosofía anti-sopa de Mafalda.

Pobres Sures por Merecer Algunos Nortes

Mafalda actúa como conciencia latinoamericana por medio de una serie de planteamientos que fuerzan un replanteamiento intencional de la cosmovisión argentina y como consecuencia, latinoamericana. Comentarios sobre la desgracia de algunos “Sures” por tener tan cerca algunos “Nortes” o de la impotencia de los Presidentes ante organismos internacionales fuerzan un nuevo planteamiento de la realidad donde los órdenes tradicionales –o al menos inculcados en la escuela– se quiebran.

Contrastando con tanta seriedad, Condorito aparece como una bocanada de aire fresco cargada de sátira picante. El doble sentido es tal que en ocasiones complica situaciones inocentes. De todas formas, entre las borracheras de Garganta de Lata, las tangas de Yayita y la frivolidad de Condorito, las recurrentes referencias a la corrupción de los funcionarios públicos no pueden ser ignoradas.

Mientras en el norte los grandes éxitos en los cómics son superhéroes que salvan constantemente al planeta de todo tipo de invasiones y cataclismos, más cerca de casa Condorito, Mafalda y hasta Memín nos muestran un mundo más imperfecto, por ende, más humano.

Condorito Aprender a Escuchar a los Ninos

Ya con el paso de las décadas, los cómics están teniendo un renacimiento inesperado. Películas, series de televisión y una reinvención del formato impreso por medio de novelas gráficas. En la parte visual, iniciativas gubernamentales como Zamba en la Argentina fomentan la exploración de la historia nacional por medio de juegos interactivos y videos cortos. La novela gráfica en Puerto Rico se utiliza para rescatar una parte importante de la historia patria local que presuntamente adrede ha sido por décadas omitida de los textos escolares de historia.

Queda pendiente la pregunta sobre el Pato Donald y su rol en el imperialismo cultural. Complejo asunto para discutir con argumentos a favor y en contra. Lo que queda claro es que quizás ha sido su alter ego, Patomás, el que ha logrado diezmar tanto a los Jedi como al lado obscuro de la fuerza hasta convertirlos en sus súbditos y reducido a los Vengadores a ser un minúsculo componente de su imperio.

Patomas Pato Donald

Quizás la táctica de colocar a un ratón como figura reconocida mientras desde la sombras se ejerce el poder es algo en lo que el Pato Donald ha superado tanto al Doctor Doom como al Emperador Sith.

Referencias

Imagen tapa del libro “Para leer al Pato Donald” es de Siglo XXI

Imagen de Patomás del blog 68 Revoluciones

Imágenes de Condorito de World Editors

Imágenes de Mafalda de Quino

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Perfiles en Redes Sociales
Cerrar