Cada vez que se habla de sistemas de educación exitosos es inevitable hablar de la enseñanza en Japón. Este país asiático se ha convertido en nos de los líderes globales en educación primaria, intermedia y secundaria según los resultados obtenidos de las pruebas que cada tres años realiza el Programa Internacional para la Evaluación de estudiantes (conocido como PISA por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Si el acercamiento que se desea dar al sistema educativo japonés es estadístico, habría que resaltar que el país cuenta con alrededor de 995 escuelas para personas con discapacidades físicas, 14.174 jardines de infantes, 702 universidades, 5.450 secundarias y 23.633 escuelas elementales. El 99,98% de las personas reciben el mínimo de educación estipulado por ley que es de nueve años.
Una breve mirada desde una perspectiva menos centrada en cifras estadísticas nos presenta un sistema educativo japonés con ciertas características básicas:
- el currículo se establece a nivel nacional;
- la legislación educativa es muy estable y duradera;
- la educación obligatoria es pública y gratuita por nueve años (escuela primaria e intermedia);
- hay asignaturas y también formación en valores;
- el esfuerzo es esencial y la competencia es alta;
- se prima la habilidad para resolver problemas;
- en el colegio no solo se estudia;
- se estudia muchas horas y los deberes son habituales;
- los maestros son muy respetados y están muy preparados. Solo acceden a docencia los mejores y el ministerio les exige formación continua;
- educar es trabajo de todos.
Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece. Cifras de la OCDE revelan que un gran número de estudiantes japoneses, algunos tan jóvenes como los ocho años, además de la escuela primaria tradicional asisten a escuelas especiales o juku que los ayuda a prepararse para exámenes que tomarán años más tarde cuando quieran ingresar a secundaria. Los cursos que en los que participan hasta un 25% de los estudiantes de primaria y la mitad de los estudiantes de escuela intermedia usualmente son en las tardes de lunes a viernes y todo el día los sábados. En pocas palabras, el tiempo que tiene un estudiante para actividades no relacionadas a su educación es muy limitado.
Los interesados en conocer más sobre el sistema educativo de Japón pueden descargar el estudio “Education Policy Outlook Japan” publicado por la OCDE aquí.
Reseñas anteriores
Envidiarías el modelo educacional finlandés publicada el 12 de septiembre de 2014.
Sistema educativo de Corea del Sur: el precio de ser líder publicada el 12 de enero de 2016.
Autonomía educativa: Polonia como caso de éxito publicada el 19 de enero de 2016.
Referencias
La imagen es de Pixabay.
La infografía es de aulaPlaneta.
Muy interesante aporte José. La disciplina y el esfuerzo son claves para el aprendizaje. Todos hemos leido sobre altísimo nivel de compentencia en Japón y sobre los estudiantes suicidas, la presión es altísima y como bien destacás no queda espacio para el juego y el esparcimiento prácticamente. La búsqueda del equilibrio es lo más difícil, pero evidentemente hay muchísimas lecciones a tomar en lationamérica, en particular premiar al que se esfuerza, colabora y la enseñanza de valores
Gracias por los comentarios Sonia y muy agradecido que saques un poco de tu tiempo para leer este blog. Definitivamente necesitamos conocer más de otros lados y también lo hecho localmente en el pasado. Solo así evitamos errores y contribuimos al desarrollo regional, esto a final de cuentas es el objetivo de este blog personal.
Abrazo, JFO