Hace ya más de quinientos años que un navegante genovés tuvo la suerte de perderse, de tal manera, que llegó a lo que muchas décadas después llamarían las Americas. Su llegada marcó un hito en la historia de la humanidad, pero también fue el preludio a un enorme influjo de capital hacia España que solo sirvió para desestimular el desarrollo de una economía que no dependería únicamente de la riqueza de las mal llamadas Indias.
El despilfarro, junto con el mal gobierno hundió, económicamente a una España sumida en la inflación, continuos conflictos y una población deseosa de emigrar a esas tierras donde se ocultan el Dorado, la Fuente de la Juventud y hasta el perdido Jardín del Edén. Era como si la realidad quisiera jugarle una mala pasada al imperio donde no se ponía el sol, empobreciéndolo dentro de sus riquezas. Desangrándolo lentamente en Flandes, Florida y eventualmente en la propia Austria. Sancho Panza nunca llegó a escuchar los ladridos.
Muchos años hacia el futuro, la llegada de un nuevo siglo parece querer verter sobre Puerto Rico la misma suerte que en un pasado sufrió la conocida, por algunos, como Madre Patria. El Siglo XXI ha sumido a este territorio no incorporado de los Estados Unidos en una crisis financiera que en sí misma ha despertado un debate existencial pocas veces visto públicamente en la menor de las Grandes Antillas. Así, esta tierra que intercambió el nombre dado por el genovés por el de su mayor ciudad, vive con la dolencia que causan once años de recesión económica.
Realidad que se ha visto exacerbada por desastres naturales, mala administración y falta de transparencia en el accionar de múltiples funcionarios de gobierno. Como en la España Imperial, los presupuestos se cuadraban con más deudas y dinero que arribaba desde el exterior. Situación que creaba la ilusión de prosperidad. Claro que todo tiene su final, nada dura para siempre y según el instituto de investigación puertorriqueño, Centro para una Nueva Economía la realidad económica de la esta nación Caribeña es producto de décadas de corrupción gubernamental, presupuestos deficitarios y la evasión de impuestos – la siempre presente importancia de la economía informal.
¿Resultado? Puerto Rico posee una economía que de acuerdo al Fondo Monetario Internacional no registra crecimiento positivo desde el 2005, incluyendo una caída de -7,7% en 2017. Mientras que hace unos pocos siglos eran los españoles quienes se aventuraban a las Americas en busca de mejor fortuna, la actualidad económica de esta isla ha resultados en una emigración de 403.233 puertorriqueños, primordialmente hacia destinos en los Estados Unidos.
Cifras de la Oficina del Censo de los Estados Unidos citados por el Instituto de Estadística de Puerto Rico, estiman que la presente ola de emigración es la más grande de la historia superando los 500.000 puertorriqueños que emigraron a Estados Unidos entre 1945 y 1960. ¿Qué hacer?
Afortunadamente, las medidas descritas por el gobierno insular para resolver la presente crisis reconocen el problema que representa la perdida de mano de obra e individuos con estudios terciarios en la economía. Según los resultados de un estudio económico publicado por el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, el crecimiento poblacional jugará un papel central en la recuperación económica del país.
Por tal razón, cabe recordar que las tecnologías de informacion y comunicaciones (TIC) son un elemento esencial para el desarrollo de cualquier economía. El cambio de paradigma que implica la llegada de tecnologías de 5G que habilitan al Internet de las Cosas y el subsiguiente incremento en la demanda de servicios de almacenamiento y analítica que impulsen todos los nuevos dispositivos conectados es algo que deben considerar las autoridades de gobierno de cualquier país.
Desafortunadamente, hasta el momento no se ha hecho pública una estrategia integral del gobierno de este territorio estadunidense que explique cómo los distintos sectores productivos de la economía se beneficiarán de la digitalización. Parece que hay miedo de mirar hacia adentro y comenzar un análisis serio que sirva para ver cuál es el verdadero posicionamiento de este país antillano en todo lo referente a las TIC y el uso que se le puede dar para que cumpla con la promesa de diversos estudios académicos e impulse el crecimiento de la economía.
No es casualidad que cuando se incluía a Puerto Rico en los estudios sobre competitividad publicados por el Foro Económico Mundial (FEM) los elementos en que esta isla no competía con sus vecinos en las Americas era la adopción y uso por parte de las autoridades de gobierno de nuevas tecnologías. Otras áreas donde de acuerdo con el FEM simplemente no compite esta nación es en la educación pública y la austeridad en los gastos del gobierno, simplemente es desastrosa.
Debido a que las TIC tienen una importancia trascendental en el mundo de la inteligencia artificial, la realidad aumentada y el Internet de las Cosas, como pequeño ejercicio para ilustrar el impacto que tiene la emigración en este sector de la economía de Puerto Rico he estimado la cantidad de dinero que los prestadores de servicio móvil han dejado de facturar por servicios de acceso.
En otras palabras, la cifra final no incluirá dinero por la venta de capacidad para transporte de datos ni otro servicio mayorista o ingresos generados por venta de teléfonos u otros dispositivos móviles. Tampoco incluye dinero que sería generado por contratos para servicios corporativos. Asimismo, cabe recordar que la cifra ofrecida se limita a servicios de acceso móvil por lo que no incluirá ingresos de servicios de banda ancha fija, conexión alámbrica a Internet, servicios de televisión paga o cualquier otro servicios que pueda obtener de un prestador de servicios móviles un residente de Puerto Rico.
El primer paso de este ejercicio fue estimar el número agregado de personas que durante el periodo 2010 a 2017 dejaron de contratar servicios móviles por encontrarse en los Estados Unidos. Se infiere que un individuo que no emigrase continuaría con servicio móvil durante todos los años de estadía en Puerto Rico por lo que se contabilizan los ingresos que el operador obtendría de una persona durante su estadía en la isla.
El número de clientes para cada año se estima otorgando el mismo porcentaje de penetración móvil anual a quienes emigran que a quienes permanece en este territorio estadounidense, utilizando las cifras publicadas por la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones de Puerto Rico. El incremento en penetración se utiliza por lo que mientras para 2011 se considera un 84% de penetración, esta cifra incrementa a través de los años hasta alcanzar un 102% en 2017.
El ingreso promedio por usuario (ARPU por sus siglas en inglés) fue estimado tomando como referencia el nivel de ARPU nacional para servicio móvil por parte de los operadores de Estados Unidos según publicado por la consultora Statista. Aunque en el pasado las diferencias de ARPU móvil entre Estados Unidos y Puerto Rico no han sido muy distintas (en el pasado el ARPU de la desaparecida SunCom superaba el de Estados Unidos) para este ejercicio se asignó a los operadores móviles en Puerto Rico un ingreso promedio por usuario menor en 10% al de sus contrapartes estadounidenses, cifra acorde a la mencionada en prensa por varias empresas móviles en 2010 y 2012.
El resultado de este cálculo muestra que solo en servicio móvil de acceso, los prestadores de servicio celular de Puerto Rico dejaron de facturar alrededor de $ 677 millones de dólares. Esto indica que la perdida afrontada por todo el sector de telecomunicaciones de Puerto Rico durante este periodo de ocho años supera con creces los mil millones de dólares, lo que se traduce en pérdidas millonarias en impuestos para el gobierno.
La continua emigración de puertorriqueños de no mermar o al menos reducirse, podría causar en un futuro problemas en el sector de telecomunicaciones del país que tendría que amoldar sus inversiones en relación a los ingresos derivados del mercado.
Es importante mencionar que la gran mayoría de las cifras publicadas por el gobierno de Puerto Rico pertinente a lo ocurrido después de los huracanes Irma y María han sido criticadas por la prensa internacional y distintas agencias de noticias. Por ejemplo, las cifras de puertorriqueños dejando el país luego de estos fenómenos naturales superan en miles de personas las cifras anunciadas por las autoridades locales. Entre estos críticos se encuentra el Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College en Nueva York estima que en los seis meses después del huracán María unas 135.000 personas emigraron de Puerto Rico, cifra que casi duplica a la más alta de registrada durante la pasada década.
Finalmente, queda mucho camino por recorrer para que Puerto Rico mejore su presente situación económica. Para que esto suceda las más altas autoridades de esta posesión estadounidense con limitada autonomía deben reconocer que cualquier estrategia de crecimiento económico tiene que estar ligada con la utilización de las TIC. No es simplemente hablar de las ventajas de la tecnología, es integrar la idea de que la misma estará presente en todos los ámbitos de nuestra vida en muy poco tiempo.
Pensar que en un futuro cercano se puede ser exitoso y competitivo a nivel global sin otorgar un rol protagonista a las TIC es una apuesta demasiado arriesgada.
Información adicional
Todas las imágenes son de Pixabay, la siguiente tabla indica la pérdida de ingresos en servicios móviles por emigración (estimado del autor):