Luego de un largo receso de cambios drásticos y de retoques a la fachada del blog estoy de vuelta. Una de las cosas que más me ha llamado la atención en las pasadas semanas es el fuerte interés que existe por definir la educación del futuro.
Me llamó la atención porque una de las razones por las que estuve tan desconectado en las pasadas semanas fue los numerosos fallos de mi conexión de Internet. Simplemente se volvió toda una odisea abrir cualquier página e imposible ver videos. Así que desde mi sillón veía como pasaban las semanas sin poder participar en los MOOC a los que me había inscrito. ¿Resultado? Llegué muy tarde, las fechas de entrega de la mayoría ya había caducado.
El problema de mi conexión de banda ancha fue temporal, pero para más de la mitad de los habitantes del planeta no es algo tan trivial. Según un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en la actualidad el 60% de las personas no está conectado a Internet. Aunque se espera que en tres años esta cifra se reduzca al 50%, cuando se contrasta este pronóstico con la realidad de muchos países en desarrollo que en estos momentos cuentan con menos de 2% de su población accediendo al Internet es de un creciente distanciamiento digital.
Es importante no olvidarse de este dato sobre la desigualdad digital cuando se toca el tema de la educación del futuro. Casualmente hace unos pocos días, el diario español El Mundo publicaba una infografía bajo este mismo nombre donde se menciona que en las próximas décadas los estudiantes recibirán el 43% de su conocimiento del Internet y el papel del “Big Data” será sumamente importante en ayudar al estudiante durante un proceso de aprendizaje que se espera dure toda una vida.
La revista Educación 3.0 en su edición 16ta (Otoño 2014) también aborda el tema de la educación del resaltando el impacto que tendrán las TIC en la educación en los próximos años. La transformación sera tan drástica que según estimados del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos citados por esta publicación el 65% de los estudiantes de primaria se desempeñarán en trabajos que aún no han sido inventados. El artículo continúa con una declaración lógica, sencilla y coherente: “aprender usando las TIC requiere un planteamiento metodológico distinto.”
Pero ese nuevo planteamiento sería vedado para quienes no cuentan con posibilidades de conectarse a las nuevas tecnologías. Y esto ya no es problema exclusivo de los países menos desarrollados. Las diferencias de conectividad entre zonas rurales y urbanas es algo más común en el mundo. No se trata de la formula básica de tener o no tener Internet sino de que este sea de calidad y soporte altas velocidades de transmisión de datos. De lo contrario se perpetúa y promueve la desigualdad.
A continuación la infografía publicada en El Mundo de España que fue creada por Maite Vaquero: