La semana próxima se celebrará una nueva edición del más importante evento de las telecomunicaciones inalámbricas: el Mobile World Congress. Barcelona se convertirá en la capital tecnológica del planeta con múltiples anuncios sobre las nuevas capacidades de la tecnología, adelantos tecnológicos que parecen aterrizar en el presente a los elementos de películas futuristas. E indudablemente escucharemos de varios acuerdos entre compañías globales que tienen como objetivo alterar el curso de la industria a nivel mundial.
Uno de los elementos más esperados de esta feria no será la infraestructura que en muy poco tiempo (meses en algunos lugares del hemisferio) llevará servicios denominados 5G a la población, sino los modelos de negocio que esta plataforma tecnológica puede albergar. En un pasado quedaron los tiempos en que las mejoras a las velocidades de transmisión de datos justificaban por si solas la migración hacia tecnologías digitales más avanzadas.
Gran parte del éxito que tendrá el famoso 5G prometido por cientos de empresas a nivel global dependerá del tipo de tráfico que llevarán esas redes de alta velocidad capaces de superar el 1 Gbps con niveles de latencia tan bajos que crean la posibilidad de su uso en cirugías y una demanda potencial altísima desde los sectores financieros. Si no hay incentivos que impulsen la demanda por mayores velocidades, la adopción de tecnologías que cumplen este rol sería lenta.
Debe quedar claro que este inmenso incremento en la transmisión de datos no viene solo. Avances en tecnologías de almacenamiento y analítica serán ampliamente mostrados durante el congreso con términos como computación en la nube, blockchain e inteligencia artificial siendo repetidos hasta la saciedad. La famosa economía digital será protagonista con soluciones tanto para el hogar, el lugar de trabajo o el vehículo de turno.
La urgencia generalizada de demostrar que hay contenidos que llenarán a las nuevas redes 5G se traducirá en la muestra de numerosas aplicaciones dirigidas a distintos segmentos de la sociedad. Muchas de ellas cubriendo necesidades de emergencia, mientras otras puramente de entretenimiento con gráficos de alta definición que justifican una conexión más rápida.
Sin embargo, gran parte de las oportunidades para países emergentes se encuentran en todo lo referente al desarrollo. Aquellas innovaciones tecnológicas que permiten mejorar servicios de salud, logística y energía. Ver como aplicaciones complejas que pueden ser utilizadas en el celular aportan para la mejora de la educación. Ver como la expansión de las tecnologías digitales ayuda en la bancarización, la transparencia gubernamental y en la protección de derechos humanos.
Por otro lado, la inevitable reconfiguración de las comunicaciones en la que las plataformas de distribución de contenidos se van transformando en creadores del mismo hará que una mayor cantidad de actores no tradicionales comiencen a mostrar sus esfuerzos en el campo de las telecomunicaciones inalámbricas.
Las redes sociales se transforman en cada vez más en prestadores de servicios anteriormente exclusivos de las empresas de telecomunicaciones. Los portales de búsqueda van diversificando su cartera de servicios para incluir antenas de celular en globos estacionarios y fibra óptica. Los antiguos protagonistas del comercio electrónico se van transformando en líderes de la oferta de servicios de computación en la nube y analítica, ambos cualidades intrínsecas del Internet de las Cosas según la definición de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Un Internet de las Cosas que relega a un segundo plano a los seres humanos para enfocarse en otros seres vivientes o máquinas. Oportunidades que no todos los operadores establecidos sabrán aprovechar.
El foro organizado por la Asociación GSM también tendrá la participación de representantes de las autoridades de gobierno para el sector de telecomunicaciones de decenas de países. La idea es fomentar el dialogo y compartir experiencias de distintas regiones con la esperanza de encontrar soluciones a problemas locales.
La presencia del gobierno en una feria tecnológica que muestra las oportunidades que en los próximos años brindará la tecnología en sectores como la energía, el transporte o el agropecuario tiene un gran valor. Les permite entender porque es necesario que en sus jurisdicciones existan las condiciones necesarias para que aterricen lo antes posible las nuevas tecnologías. Temas que van desde normativas en el despliegue de infraestructura, regulaciones en el campo financiero o permisos de aterrizaje para cable de fibra óptica submarina tendrán la misma importancia que el eterno debate de como entregar más espectro limpio y a precios asequibles a los proveedores de servicios móviles.
Al menos por cuatro días la tecnología opacará a Messi como principal fuente de noticias de la Ciudad Condal.
Referencias
Fotos de Pixabay.